La cuarentena y el delito

A pesar de la abundante información sobre la peligrosidad del coronavirus, la cantidad de casos de violación de las medidas de aislamiento es realmente asombrosa.

Los medios informan que al 20.04.20 se labraron más 1.700.000 de actas de violación de la cuarentena, y se secuestraron más de 30.000 vehículos.-

Consideremos que además habrá otras tantas personas que pudieron eludir con éxito los retenes y controles policiales; lo cual lleva el incumplimiento a cifras muy llamativas.-

¿Qué es lo ocurre? Podemos pensar que se trata de una situación sin precedentes y no sabemos cómo actuar.-

Como operador jurídico la pregunta que me hago es ¿qué piensa la gente acerca de la cuarentena como medida legal?. ¿Será acaso que violar la cuarentena no se percibe como algo ilegal, o al menos no tan ilegal?.-

A juzgar por la cantidad de gente que se expone a ser detenida en los controles policiales; podríamos afirmar que una parte significativa de la población percibe a la cuarentena como una recomendación médica o a una mera medida del gobierno para evitar contagios.

Sin embargo, desde la óptica del derecho no hay duda que violar la cuarentena es cometer un delito.-

El artículo 205 del Código Penal establece una pena privativa de la libertad de hasta 2 años para quien viole las medidas tomadas por las autoridades sanitarias para evitar brotes epidémicos.

Por su parte el artículo 239 del mismo código establece una pena de prisión de hasta 1 año para el que desobedezca cualquier orden calificada como pública.-

¿Y qué implica esta violación masiva de la norma penal?. Bueno, que en principio casi dos millones de personas podrían ser ingresadas al sistema penal; donde no van a ir a hacer un descargo como quizás piensan.

De ser judicializados, los infractores deberán acreditar que su accionar estaba justificado, o enfrentar las consecuencias legales de haber infringido la ley.

Los actores sociales

A falta de mejores noticias, los medios de comunicación se limitan a recoger las infracciones de la cuarentena desde el amarillismo. Una auténtica caza de brujas donde caen descuidados, negligentes, dolosos e inimputables por igual.

Desde el lugar de cada uno, como ciudadanos, podríamos rescatar estos datos como una radiografía social, y quizás también como un disparador para repensar la ciudadanía, la relación con el otro y con la ley.-

La desobediencia de la cuarentena sin dudas es un delito que -a juzgar por la cantidad de infracciones- ni la prensa, ni los gobernantes comunicaron convenientemente.

Por su parte, creo que los gobernantes deberán hacer una autocrítica y evaluar su responsabilidad en la producción de un incumplimiento tan masivo. Quizás se ha brindado mucha información técnica y estadística sobre el virus, y poca (y nada) sobre la dimensión legal de la cuarentena; o en todo caso, no se evaluó convenientemente cómo comunicarlo a una sociedad que se presenta anómica.-

Finalmente, el sistema penal pagará los platos rotos, y tendrá la obligación de repensar desde la política criminal una respuesta que se adecue a una situación tan excepcional como la que se presenta. Porque jamás se ha concebido una criminalización de tan amplio espectro, y porque este no es el objetivo ni la función del derecho penal.-

GLOSARIO

Política Criminal

Entendida como los mecanismos políticos (en sentido amplio, ejercidos tanto desde el PEN como desde el PJN) que definen las materias y actos criminalizables; limitando el marco de actuación del sistema penal, y con ello la violencia estatal coercitiva.

Al respecto “Política criminal y enfoque de derechos: la incidencia de los estándares del derecho internacional de los derechos humanos en el ejercicio de la violencia estatal. Por Lisandro Ozafrain” [ACCEDER]